Niño Hierro

Juan García Ruiz, conocido como Niño Hierro, nació en 1899 en Puente Genil (Córdoba) y murió en su mismo pueblo natál en 1987. Su trayectoria profesional, aunque relativamente breve, fue intensa y muy respetada por sus contemporáneos. Inició su actividad artística en Madrid hacia 1924, durante el servicio militar en Alcalá de Henares, animado por Mazaco. A su regreso a Puente Genil obtuvo un premio de saetas, un cante en el que pronto destacó tanto en sus versiones personales como en las populares cuarteleras, hasta convertirse en una figura esencial dentro de esta tradición local.

A lo largo de los años veinte compartió escenarios con artistas como El Niño de Marchena, Pepe Aználcollar y El Niño del Genil, y llegó a competir en Madrid con El Gloria, Antonio Rengel, Paco Isidro y El Canario de Colmenar. En Barcelona alternó con Manuel Vallejo, con quien también integró diversos espectáculos, y en esa misma ciudad realizó grabaciones de fandanguillos acompañadas por Miguel Borrull, Ramón Montoya y Luis Yance, algunas de ellas recopiladas posteriormente en la antología Cantaores de Córdoba.

En 1929 coincidió con Cayetano Muriel en el Café de Chinitas de Málaga. Más tarde actuó en varios locales barceloneses y cerró su etapa profesional en el Olimpia de Sevilla. También trabajó con la compañía de Anita Tormo en la representación de La Copla Andaluza, en competencia con Manuel Centeno. Participó en giras organizadas por Verdines —entre ellas el espectáculo Los cuatro ases modernos, junto a Manuel Guerrita, El Canario de Colmenar y El Sevillano— y en otras preparadas por Monserrat, donde actuó con Fanegas y El Niño de la Carolina durante un recorrido por Levante.

Hacia 1930 decidió retirarse de la vida profesional, privilegiando la intimidad de su pueblo y limitándose a alguna salida esporádica. Pese a esa retirada temprana, siguió siendo profundamente admirado. En 1964 compartió honores con El Seco en un concurso dedicado a ambos, y en 1972 recibió un homenaje destacadísimo en el Festival de Puente Genil, con la participación de figuras como Antonio Mairena y Fosforito.

Niño Hierro poseía una memoria musical extraordinaria y asimiló estilos procedentes de cantaores de generaciones y estéticas muy diversas, sabiendo aprovechar de todo el increíble y rico panorama sonoro en el que se forjó. Desde joven absorbió los cantes de Diego Bermúdez El Tenazas y más adelante los de José Bedmar El Seco, Manuel Vallejo y muchos otros con quienes coincidió. Su estilo se formó a partir de una multiplicidad de influencias que, aunque a veces opuestas entre sí, enriquecieron considerablemente su repertorio.

En sus grabaciones de fandanguillos se aprecia la coexistencia de estilos ya asentados junto con variantes personales, siguiendo el gusto de una época en la que se esperaba que cada artista aportara un sello propio. Entre sus referencias figuraban cantaores de primera línea como El Carbonerillo o José Rebollo, cuyas formas interpretativas estaban muy presentes en el ambiente de aquellos años.

Su voz atenorada respondía con naturalidad a la estética musical del periodo, marcada por la preferencia por timbres claros y melodías más abiertas. Cultivó cantes de ida y vuelta —vidalitas, colombianas, guajiras— además de las saetas que lo hicieron célebre, y afrontó con solvencia y profundidad palos de mayor enjundia del cante jondo, algo propio de quien había tratado y competido con figuras como Manuel Vallejo, poseedor de la Segunda Llave de Oro del Cante. Su vida artística y personal, estrechamente ligada a Puente Genil, dejó una huella profunda en la tradición flamenca local y sigue siendo recordada como una de las aportaciones más singulares de su generación.

Comentario del autor del libro a un servidor sobre El Niño Hierro:
“Al Niño de Cabra lo conoció desde su juventud, y cuando se retiró en bastantes reuniones que montó en Puente Genil, a las cuales venía Cayetano desde Benamejí, que ya estaba prácticamente retirado de los escenarios, de ahí que asimilara sus cantes con esa fidelidad con que luego los hacía, era su referente, junto con Chacón. Más o menos puedes complementar con esto. Yo tengo un libro monográfico sobre Juan Hierro de Saetas, con las Cuarteleras sobre todo, de unas 150 páginas, no se cuando lo podré publicar, pero eso es específico de aquí”

José Expósito Ramos a Pedro Manuel Moral Soriano (Presidente de la Sociedad Pizarras). 22 de noviembre de 2025.