Niño de los Talleres
Cuando desde la creación de la Sociedad de Pizarras decidimos emprender este apasionante proyecto, cuyo objetivo es el de poner al servicio de todo aficionado, investigador, escritor, flamencólogo, coleccionistas, en definitiva a la Humanidad, todo el legado discográfico que dejaron los intérpretes de la discografía antigua (discos de pizarra e inicialmente cilindros de cera), supimos en todo momento que se podía dar el caso como el que nos ocupa en que poco o nada podemos decir a ciencia cierta.
Solo podemos afirmar que se llamó Miguel Morales, tal como reza en los discos de pizarra y en los catálogos de la época de la casa Regal, aunque nos llama la atención que sufre una variación en su primer apellido en algunas noticias extraídas de la hemeroteca aportada por Ortiz Nuevo: Miguel Moreno.
Gracias a las investigaciones de Antonio del Valle, miembro de nuestra Sociedad de Pizarras, podemos afirmar que nació en Huelva, que era conocido como El Rubio de los Talleres, según una información periodística sobre Concursos de Flamenco en los años treinta y cuarenta.
“Niño de los Talleres”
Manuel Cerrejón afirma que este Miguel Morales se dedicó a la RENFE y que en ningún momento se quiso hacer profesional. Tan solo le surgió la posibilidad de grabar en disco de pizarra, y así lo hizo en seis discos de pizarra que podrán disfrutar íntegramente.
Precisamente Manuel López Martín, recientemente fallecido, ex presidente de La Federación de Peñas de Huelva, afirmaba Manuel en la presencia de Antonio del Valle que le ha confirmado por teléfono a José Manuel Ramos, cantaor actual aficionado, conocido cómo “El Niño El Lumi”(apodo de su padre), que sabe de la existencia de Miguel Morales el “Niño de los Talleres”. Nos ha dicho que Miguel era de Huelva capital y que vivió en la zona del Molino de la Vega, cercano a la Plaza de Toros de la Merced.
También nos ha confirmado que tiene tres discos pizarra del Niño de los Talleres; y ante la pregunta de cuántos discos grabó, nos ha confirmado que un total de seis.
También nos ha dicho que Flamendro los tiene publicados en Youtube, por lo que te confirmo que Manuel López “El Málaga” es un seguidor asiduo de FLAMENDRO.
Por otra parte, por testimonio de Pepe Briones, cantaor, hijo de Pepe El Noro o Pepe la Nora, El Niño de los Talleres grabó un disco compartido con su padre. Disco que está bajo cautela de Carlos Martín Ballester, uno de los mayores coleccionistas de discos de pizarra y material flamenco de todos los tiempos. Esta información no ha podido ser cotejada ni contrastada. Por lo pronto, diremos que no aparecen reseñas discográficas ni en los catálogos por lo que sólo nos queda tener fe en que sea verdad o no.
Discografía
CON LA GUITARRA DE NIÑO RICARDO
DK 8.236 K 2.458 Fandanguillos “Parece mi corazón”
DK 8.236 K 2.454 Malagueña “No quiero gastar bromas”
DK 8.264 K 2.455 Fandanguillos “El galopar de una jaca”
DK 8.264 K 2.461 Media granaína “Fue tanto lo que sufrí”
DK 8.324 K 2.457 Fandanguillos “Tienes celos porque tienes”
DK 8.324 K 2.464 Fandanguillos “Tuyo mi cariño fue”
DK 8.377 K 2.456 Fandanguillos “Hasta la ilusión perdí”
DK 8.377 K 2.460 Tarantas “Con que pena murió”
DK 8.391 K 2.465 Fandanguillos “Cariño mi corazón”
DK 8.391 K 2.459 Fandanguillos “Que presumes en el jardín”
DK 8.409 K 2.462 Fandanguillos “Pa hacerme a mi tanto daño”
DK 8.409 K 2.463 Fandanguillos “Paso las horas llorando”
Análisis estilístico
GRAMÓFONO
CON LA GUITARRA DE NIÑO RICARDO
DK 8.236 K 2.458 Fandanguillos “Parece mi corazón”
Parece mi corazón Carbonerillo
Hasta mi nombre te di Carbonerillo
DK 8.236 K 2.454 Malagueña “No quiero gastar bromas”
(Sabiendo que yo) no quiero El Mellizo
DK 8.264 K 2.455 Fandanguillos “El galopar de una jaca”
El galopar de una jaca Rebollo
No hagas caso del querer Rebollo
DK 8.264 K 2.461 Media granadina “Fue tanto lo que sufrí”
Al ver que no me quería Marchena
DK 8.324 K 2.457 Fandanguillos “Tienes celos porque tienes”
Que yo no te doy motivo Cepero
Tu cariño me ha costao Rebollo
DK 8.324 K 2.464 Fandanguillos “Tuyo mi cariño fue”
Tuyo mi cariño fue R Pareja
Yo tengo sembrao un querer R Pareja
DK 8.377 K 2456 Fandanguillos “Hasta la ilusión perdí”
Hasta la ilusión perdí Rebollo
No lloré por ti, mujer Rebollo
DK 8.377 K 2460 Tarantas “Con que pena murió”
Con qué pena murió Marchena
DK 8.391 K 2.465 Fandanguillos “Cariño mi corazón”
Cariño mi corazón Carbonerillo
Se murió en el hospital Carbonerillo
DK 8.391 K 2.459 Fandanguillos “Que presumes en el jardín”
Que presume de jardín Rebollo
Yo corté de tu jardín Rebollo
DK 8.409 K 2462 Fandanguillos “Pa hacerme a mí tanto daño”
Pa hacerme a mí tanto daño Carbonerillo
Yo su cuerpo acompañé Carbonerillo
DK 8.409 K 2463 Fandanguillos “Paso las horas llorando”
Paso las horas llorando Carbonerillo
Conmigo te llevaré Carbonerillo
Palos Grabados (A-Z)
Si por algo brilló con luz propia Miguel Morales “El Niño de los Talleres” fue por fandangos, según el título de sus placas rezaban todos como “Fandanguillos”.
“Parece mi corazón” es un claro ejemplo del estilo liviano y corto de Manuel Vega “El Carbonerillo”, el estilo más grabado por Miguel. “Yo su cuerpo abandoné” es otra versión más valiente del artista macareno que nos evoca a “Y el hombre que lo inventó, maldito sea el dinero”
“El galopar de una jaca” es un fandango de su paisano José Rebollo, con aires de Huelva, al más fiel estilo del artista legendario onubense.
“Tuyo mi cariño fue” es un fandango de muy difícil ejecución de Rafael Pareja, pero popularizado por El Niño de Marchena, Pena Hijo, Niño de la Huerta, entre otros muchos.
“Tienes celos porque quieres” cuya letra inicial es “Que yo no te doy motivo” es el único estilo perteneciente a José Cepero que dejara grabado Miguel Morales.
“No quiero gastar bromas” es una hermosa malagueña de Enrique El Mellizo, cuyo estilo ha sido copiado casi íntegramente bebiendo de la fuente de El Niño de la Isla, salvando las distancias del genial cantaor gaditano.
“Fue tanto lo que sentí” cuyo verso inicial es “Al ver que no me querías” es una preciosa media granadina con aires de El Niño de Marchena, de muy difícil ejecución y belleza. Echamos en falta una mayor dicción del intérprete, pues consideramos que su vocalización deja un poco que desear para captar íntegramente el mensaje de cada una de sus letras grabadas. No obstante no podemos negar su calidad vocal y perfecto dominio de su voz.
“Con qué pena se murió” es un taranta que va a caballo entre la que dejara grabada El Niño de Marchena y Manuel González “Guerrita”. Una vez más Miguel Morales hace gala de unas excelsas facultades para la interpretación de estos cantes, muy particularmente por estar dotado de una voz fina, dulce y rápida. Su afinación es correcta y su nivel de dificultad es muy alto, para tratarse de una aficionado que apenas se prodigó en las plazas de toros y teatros de la época que le tocó vivir.
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