Niño de Fuentes de Andalucía
José Navarro Carrero «Zacarías», bajo el nombre artístico de «Niño de Fuentes de Andalucía», ha sido el cantaor flamenco más completo y de mayor relevancia que ha dado esta tierra, y que de no haber sido por una serie de circunstancias, principalmente el estallido de la Guerra Civil que le alcanzó en el despuntar de su carrera, cortando el desarrollo artístico de la misma, hubiera llegado a ser una máxima figura de renombre nacional.
Zacarías nació el 4 de mayo de 1915 en el número 53 de la calle de la Rosa (Estrella), hijo del matrimonio formado por Diego Navarro y Mercedes Carrero.
Desde la infancia empezó a cantar y conocer los palos del flamenco. Su padre tenía una taberna en «El Postigo», la primera en Fuentes que contó con gramófono y que llamaban en el tiempo «máquina cantaora». Todas las placas de pizarra (discos) que tenían eran de cante flamenco, de donde aprendió mucho «Zacarías». Aún siendo un chaval marchó a Sevilla, donde subió por primera vez a las tablas de colmaos y cafés cantantes de la época, empezando a convivir con grandes figuras del cante flamenco como Manuel Torre «Niño de Jerez», Manuel Vallejo, Pastora y Tomás Pavón, Pepe Marchena…

“Niño de Fuentes de Andalucía”
Archivo Luis Benito Corral
Pero la valía de su voz y sus capacidades para el cante hondo le hacen pegar el salto a Madrid, buscando fortuna y gloria, donde marcha en los primeros años de la República al amparo de un conocido, José Candadi, gran aficionado que trabajaba en la capital como camarero.
Comienza aquí la época dorada del cantaor José Navarro «Zacarías» que ya se anuncia en los carteles como «Niño de Fuentes de Andalucía», conviviendo en la pensión que se aloja con «El Niño León» y Juanito Valderrama, al que más de una vez, no teniendo trabajo éste último, tuvo que pagar José los cafés y las partidas de billar.
Es el año 1934, y José va ganando popularidad, consiguiendo contratos para actuar en los grandes escenarios del Madrid de la época, tales como «Villa Rosa», «Los Gabrieles», «Capitol», «Casa Juan» … y acudiendo a las fiestas de grandes personajes, entre los que se encontraba el Conde de Colombí, con el que fraguó amistad.
«Zacarías» empieza a destacar y su nombre, junto al de su pueblo natal, ya es conocido en todos los ambientes flamencos en el Madrid republicano de estos años.
Con representante propio, llegó a grabar –según los testimonios recogidos– seis discos con «La Voz de su Amo», «El Gramófono» y «El Regal», dos de las casas discográficas más importantes del momento, acompañado a la guitarra de importantes personajes de la talla de «Habichuela el viejo» y «Manolo de Badajoz». Algunos de los cantes grabados en los discos de pizarra citados, han sido recuperados recientemente y publicado en youtube en los últimos días por Pedro Moral.
Los años comprendidos entre 1934 y 1936 fueron los más esplendorosos y de mayor apogeo de la carrera artística del «Niño de Fuentes de Andalucía», llegando a actuar y protagonizar espectáculos en teatros de gran renombre como el «Monumental» y el «Pavón». En éste último fue a verle el «Niño de Marchena» en todo el zenit de su carrera definiendo a «Zacarías» como gran artista y dueño de una gran voz.
Pero cuando mejor le iban las cosas, cuando todo hacía indicar que sería pronto una primera figura del cante flamenco, la guerra paró su prometedora carrera artística. El golpe de estado del general Franco le cogió trabajando, pero le cambió totalmente la vida y regresa a Fuentes ante las circunstancias en la que vive el país.
Culminada la guerra, empieza de nuevo a hacer lo que él mejor sabía: cantar. Comienza a vivir de nuevo de su voz, pero las cosas han cambiado. Entra a formar parte de compañías artísticas de las principales figuras, primero en la del maestro Pepe Marchena, más tarde con la Niña de la Puebla, donde compartía escenario con otro cantaor fontaniego como era Pepito Aguilar «Jeringo», y por último en la Compañía de la Niña de la Huerta.
Ya en la década de 1950, «Zacarías» hace algunas temporadas en la floreciente Costa del Sol y a partir de aquí solo participaría en algunos festivales flamencos en pueblos de la comarca y en reuniones y fiestas de amigos y familiares.
En las últimas décadas, junto a la figura de «Zacarías» era indiscutible la presencia de su tocaor, Manuel López Hidalgo «Mané de Carmen Hidalgo» con el que se compenetraba maravillosamente.
Durante muchos años, el «Niño de Fuentes de Andalucía» no faltó cantando saetas a las cofradías fontaniegas, con una saeta que los entendidos califican como única, naciendo y muriendo el estilo con él. Una saeta simple y corta de duración, intensa y profunda en su ejecución que puede llegar a catalogarse como «saeta de Zacarías».
José Manuel Hidalgo «Condito», amigo inseparable del maestro Zacarías durante los últimos veinticinco años de vida del cantaor afirma que «…Zacarías estaba dotado de una gran voz, para mí una de las mejores y más flamencas que yo he conocido, “jonda” y profunda, y a la vez bonita y melodiosa cuando la ocasión lo requería; tuvo la suerte de que, a pesar de algunos excesos suyos, sobre todo con el tabaco, Dios se la conservó hasta el final de sus días».
El 11 de abril de 1996, a los 80 años de edad, fallecía en la huerta familiar, donde vivía, José Navarro Carrero «Zacarías», el «Niño de Fuentes de Andalucía».
Con él se fueron sus tarantas y tarantos, su malagueña y todos los cantes de Levante, sus soleares, su seguiriya, sus alegrías y sus fandangos, sus milongas como “Canto a mi pueblo”, sus guajiras, sus colombianas, sus alegrías,… y sus saetas.
Discografía
CON LA GUITARRA DE HABICHUELA
DK 9.076 K 3.453 Creación “A la Blanca paloma, reina de la Marisma”
DK 9.076 K 3.455 Fandangos “Que me trata a mí como a un amigo”
DK 9.092 K 3.456 Fandanguillos “Y porque me acariciaba”
DK 9.092 K 3.454 Media granadina “Que baña el Genil”
CON LA GUITARRA DE ¿?
GY 247 Fandangos “Sin poder continuar” “Un beso de mi serrana” “Más bonita que una flor”
GY 247 Fandangos “Yo vi a una mujer perdida” “A un minero entristecido” “Perdí del todo mi inocencia”
CON LA GUITARRA DE MANOLO DE BADAJOZ
AE 4.605 OKA 170 Colombianas “Quisiera verte entre sueños”
AE 4.605 OKA 165 Fandangos “Que a mi mare se parece”
AE 4.662 OKA 1xx Media granadina “Que ya no tiene remedio”
AE 4.662 OKA 1xx Cantiña “Hay una velá en Sevilla”
Análisis estilístico
REGAL 1933
CON LA GUITARRA DE HABICHUELA
DK 9.076 K 3.453 Creación “A la Blanca paloma, reina de la Marisma”
De varios pueblos de Huelva Niño de la Huerta
Unos cantan fandanguillos Niño de la Huerta
Encima de una carreta Niño de la Huerta
Tú reina de la marisma Rebollo
DK 9.076 K 3.455 Fandangos “Que me trata a mí como a un amigo”
Que me trata a mí como un amigo Palanca
De noche cae el rocío Pinto
DK 9.092 K 3.456 Fandanguillos “Y porque me acariciaba”
Y porque me acariciaba Niño de Fuentes de Andalucía
Mucho y grande sufrimiento Niño de Fuentes de Andalucía
Yo le pedí un ramo de rosa Palanca
DK 9.092 K 3.454 Media granadina “Que baña el Genil”
Porque lo baña el Genil Marchena
VOZ DE SU AMO 1935
CON LA GUITARRA DE ¿?
GY 247 Fandangos “Sin poder continuar” “Un beso de mi serrana” “Más bonita que una flor”
GY 247 Fandangos “Yo vi a una mujer perdida” “A un minero entristecido” “Perdí del todo mi inocencia”
GRAMÓFONO 1936
CON LA GUITARRA DE MANOLO DE BADAJOZ
AE 4.605 OKA 170 Colombianas “Quisiera verte entre sueños”
Quisiera verte entre sueños Marchena
Quisiera ser (golondrina) Marchena
Anoche dormí en el suelo Marchena
AE 4.605 OKA 165 Fandangos “Que a mi mare se parece”
Para tu cuerpo lucir El Sevillano
Que a mi mare se parece El Sevillano
(Tiré el anillo y) me vengué Canalejas
AE 4.662 OKA 1xx Media granadina “Que ya no tiene remedio”
Que ya no tiene remedio Marchena
AE 4.662 OKA 1xx Cantiña “Hay una velá en Sevilla”
Hay una vela en Sevilla Popular
Y cuando se pone el sol Popular
Y en el río Guadalquivir Popular
Al murmullo de las gentes Popular
Hazlo que vuelva otra vez (Fandangos) El Peluso
Palos Grabados (A-Z)
“A la Paloma blanca” tiene un curioso título que responde al nombre de Canción. No podemos conformarnos con esta catalogación, pues se trata de una milonga con aires más que evidentes de El Niño de la Huerta, que con su “Romería Loreña” hizo una obra de arte para la posteridad, jamás superada por ningún intérprete. Cómo no, con todas las milongas que hacen mención a la Vírgenes y romerías, es culminada con un fandango de Huelva.
“Hay una velá en Sevilla” es el título de esta cantiña. No obstante; consideramos desacertada la rotulación del disco de pizarra, pues si entendemos un cante por cantiña a todo aquel que se da de la mano con las alegrías de Cádiz, romeras, mirabrás, caracoles… este estilo es una milonga clásica y popular rematada con un fandango de Huelva “Tú, reina de la marisma” con claras evidencias de José Rebollo.
“Quisiera verte entre sueños” es una colombiana con influencias evidentes de su creador que no es otro que el propio Niño de Marchena.
El Niño de Fuentes de Andalucía grabó unos estilos muy poco divulgados por los cantaores de la época, salvo por su propio creador.
“Que me trate a mí como un amigo” o le pedí un ramo de olor” son fandangos de José Palanca.
Luis Soler Guevara vaticina que “Tiré el anillo y me vengué” son fandangos de Canalejas de Puerto Real.
“Para tu cuerpo adornar” es de Antonio El Sevillano.
“De noche le cae el rocío” es de Pepe El Pinto.
Finalmente nos encontramos con otros estilos curiosos grabados por el artista homenajeado que nos atreveríamos a aventurar a decir que se trata de un fandango con sones personales “El por qué me acariciaba”
“Tierra que baña el Genil” es una media granadina con aires de El Niño de Marchena. Zacarías hace uso de una depuradísima técnica del babeo para otorgar de un plus de sentimiento y capacidad para transmitir.
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Bibliografía

Investigaciones de Flamenco II
Biografías de Cantaores y Cantaoras.
Los Vedrines y la Ópera Flamenca
Luis Benito Corral