Niño de Cartagena
Biografía de la nieta de El Niño de Cartagena: María José
Mi abuelo se llamaba Juan Lozano y artísticamente era conocido como El Niño de Cartagena.
Nunca conocí a mi abuelo, porque mi abuela y él se separaron al poco de nacer mi madre (sobre 1941).
Nací en 1982 y no sé prácticamente nada de su vida. Tan solo que se enamoraron durante la guerra, que se casaron, que duro poco el matrimonio y que él era artista, pues actuó con los grandes de la época.
Aunque mi madre mantuvo relación con sus tíos paternos nunca volvió a ver a su padre, por respeto a su madre, o porque al final las cosas salieron así.
Yo soy pianista, y me encanta poder escuchar su voz y su música. Os he encontrado, buscando por Internet y he descubierto que grabó un disco.
Mi madre agradece haber encontrado su web y haber escuchado sus canciones.
Agradece nuestra labor y se despide. Muchas gracias de antemano y un saludo,
María José
“Niño de Cartagena”
Discografía
CON LA GUITARRA DE SABICAS
B-26.821 129.937 Milonga “No llores madre del alma”
B-26.821 129.938 Fandangos “Yo me he de ir a la montaña”
Análisis estilístico
PARLOPHON
CON LA GUITARRA DE SABICAS
B-26.821 129.937 Milonga “No llores madre del alma”
(Qué dolor de) Mare mía Marchena
Yo tengo una pena tan fuerte Marchena
Cuántas noches a su lado Marchena
Y llorando igual que un niño Marchena
No llores mare del alma (Fandango) Niño de la Huerta
B-26.821 129.938 Fandangos “Yo me he de ir a la montaña”
Y yo me voy a vivir Cepero Marchena
Cuando nadie te quería Cepero Marchena
Palos Grabados (A-Z)
“Yo me he de ir a vivir” es un fandango cuya salida nos evoca a El Niño de la Huerta. El grueso del fandango en sí pertenece al el Poeta del Cante, José Cepero. Insistimos en recalcar la idea de que aunque hay influencias de El Niño de Marchena o Niño de la Huerta, nos decantamos por apuntar la autoría de José Cepero “Iba diciendo ayer tarde”.
Por otra parte, hallamos un fandango con aires de Huelva, algo muy típica en la época en la que se culminaba con un fandango lo que previamente había sido interpretado como una milonga. “No llores mare del alma” nos recuerda al fandango de El Niño de la Huerta “Setefilla, no te asombres” que precisamente lo canta al finalizar su archiconocida Romería Loreña.
“Qué dolor de madre mía” es una sentida milonga que asienta sus bases musicales en el genial cantaor sevillano: El Niño de Marchena.
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