La Trinitaria

CON LA GUITARRA DE MIGUEL BORRULL

• RS 284 xxxxx Tarantas (Que yo al momentito lo hiciera)
• RS 284 xxxxx Malagueñas. Estilo muy flamenco.
• RS 285 K 198 Fandanguillos. Estilo muy flamenco Daba en el reloj la una
• RS 285 K 197 Cartageneras Los pícaros tartaneros
• RS 313 Fandanguillos (Canta La Andalucita)
• RS 313 xxxxx Fandangos del Cojo( Lo menos noventa y nueve)
• RS 314 xxxxx Fandangos (Que le llaman la Alcanzaba)
• RS 314 K 200 Fandanguillos estilos favoritos (Canta La Andalucita)

CON LA GUITARRA DE ALFONSO AGUILERA

• 41170 A Fandangos (Estar loco y no sentir)
• 41170 B Taranta (Que yo al momentico lo hiciera)
• 41171 A Granaína (Engarza en oro y marfil)
• 41171 B Fandangos (Y no te llamas María)
• 41172 A Soleares (Con el mirar solamente)
• 41172 B Cartagenera (Vengan perlas a millares)

No fue hasta bien entrados los años treinta, cuando, encontrándose en Argentina nuestra cantaora homenajeada dejara impresionados dos caras de disco de pizarra por fandangos. Bebe de las escuelas de Rafael Pareja, con un segundo verso interminable, tal cual lo popularizó El Niño de Marchena, El Niño de la Huerta o propio Pena Hijo, entre otros. Su letra “Y no te llamas María” no deja indiferente a ningún aficionado, pues deja entrever un dominio absoluto de la garganta dotando el estilo de un exquisito gusto interpretativo. “Unos labios que me abrían” es un cante cuyo estilo nos recuerda al de El Niño de la Huerta. En el otro disco de pizarra, hace un claro guiño al cantaor cartagenero “Guerrita”, que bebiendo la época de El Niño de Marchena creó su propio estilo. “Estar loco y no sentir” “Está entre medio de olivares” son letras que prueban la clara influencia remarcada.

La primera vez que escuché este cante de la Trinitaria fue en un CD de la serie de Cátedra del Cante. Este pertenecía a otra genial cantaora, Luisa Requejo. Evidentemente se trataba de una confusión, porque, ni la voz ni las maneras interpretativas se parecen a la homenajeada en esta ocasión. La Trinitaria ejecuta con limpieza y pureza el estilo popularizado por El Cojo de Málaga y asentado posteriormente por José Cepero que lo denominó con fines comerciales como Malagueña-granadina o Granadina-malagueña. Llama la atención en el que caso que nos ocupa el toque abandolao o averdialado de Miguel Borrull Padre, en detrimento de un estilo libre y efectista, propio de todo cante emparentado con la granadina.

Al parecer La Trinitaria al menos grabó una malagueña, que precisamente nos falta en nuestro archivo, motivo por el cual no podemos precisar lo que canta, ni el estilo o si verdaderamente es una malagueña o pasa como con otros discos, que el estilo está mal catalogado y se trate de otra cartagenera. Ojalá podamos dilucidar este asunto. Mientras no tengamos la grabación o la información sobre el discos, nos conformaremos con decir que al parecer grabó una malagueña, de los pocos cantes que nos faltan de la genial cantaora malagueña.

La Trinitaria graba el estilo por granaína, conocida por algunos aficionados, como granaína chica con la archiconocida letra popularizada por su autor Don Antonio Chacón “Engarzá en oro y marfil”, pero en esta ocasión se da la mano con las maneras interpretativas de El Niño de Marchena.
Llama la atención que una cantaora con tanto poder y conocimiento no dejara grabada la granaína grande, asentada por Manuel Vallejo.

Atisbamos dos épocas de grabación de la Trinitaria, claramente diferenciadas. Por una parte, tenemos a una Trinitaria que graba a principios de los años veinte, demostrando pureza, tradición y fidelidad a los maestros que imitaba. Por otra parte, tenemos a una cantaora madura, con la voz mucho más hecha para grabar y llamar la atención del público, que se apoya en el uso de ciertos recursos vocales para crear ese efectismo propio de la época, con finales eternos, giros imposibles de voz y gran capacidad para transmitir. Esas épocas se ven reflejadas en los tarantas que dejó grabadas: “Que yo al momentico no lo hiciera” grabada tanto con Miguel Borrull como con su marido Alfonso Aguilera. Pasamos de la influencia de El Cojo de Málaga a El Guerrita. “Que me la dio un molinero”, letra grabada por Antonio Grau, el hijo de Rojo El Alpargatero tiene influencias de El Cojo de Málaga.

Atisbamos dos épocas de grabación de la Trinitaria, claramente diferenciadas. Por una parte, tenemos a una Trinitaria que graba a principios de los años veinte, demostrando pureza, tradición y fidelidad a los maestros que imitaba. Por otra parte, tenemos a una cantaora madura, con la voz mucho más hecha para grabar y llamar la atención del público, que se apoya en el uso de ciertos recursos vocales para crear ese efectismo propio de la época, con finales eternos, giros imposibles de voz y gran capacidad para transmitir. Esas épocas se ven reflejadas en los tarantas que dejó grabadas: “Que yo al momentico no lo hiciera” grabada tanto con Miguel Borrull como con su marido Alfonso Aguilera. Pasamos de la influencia de El Cojo de Málaga a El Guerrita. “Que me la dio un molinero”, letra grabada por Antonio Grau, el hijo de Rojo El Alpargatero tiene influencias de El Cojo de Málaga.

“Que le llaman la Alcazaba” suele interpretarse como granaína, de hecho su contenido es evidentemente alegórico a la ciudad de la Alhambra, sin embargo, la cantaora malagueña deja impresionada dos curiosas letras, muy especialmente la que hace alusión a la Alcazaba, que contiene una mezcla magistral entre varios estilos flamencos: desde el fandango (título original del disco) como verdial lucentino como taranta. En la segunda letra “Viva el Puente del Genil” es claramente un clásico verdial lucentino o nombrado por otros como fandango de Lucena, clásico, tradicional, con autor desconocido, pues su estilo difiere y mucho a los popularizados por Niño de Cabra apoyándose en su conocimiento en las escuelas de Rafael Rivas y Dolores la de la Huerta.