Lucindo Aguilar

Lucindo Aguilar “Niño del Triunfo”, nacido el 3 de enero de 1929 en la calle Camino de San Antonio en Granada, fue el menor de seis hermanos. Durante su infancia su familia se trasladó al barrio de San Juan de Dios, en la calle Triana Baja, un entorno decisivo para su vinculación con el flamenco.

Desde muy joven, la cercanía al bar Zeluán —abierto las veinticuatro horas y frecuentado por cantaores— alimentó su pasión. Allí trabó amistad con el dueño, quien lo presentó a Juanito Valderrama; Lucindo imitaría a Valderrama con tanta devoción que en los carteles de la época llegó a anunciarse como su sucesor natural. Su apodo artístico, “Niño del Triunfo”, aludía al triángulo urbano que definía aquel barrio entre la Puerta de Elvira y la antigua plaza de toros de La Inmaculada.

Pese a su talento, los nervios escénicos le jugaron una mala pasada y le empujaron a abandonar el cante. Se casó con una joven albaicinera, vecina de Fuente Nueva, y más tarde vivió un tiempo en Badalona, donde regentó un bar llamado “El Saetas”, frecuentado por cantaores locales.

Lucindo protagonizó una etapa intensa en compañías de flamenco, pisando escenarios como el Teatro Cine Nacional, el María Victoria de Frailes, el Deifontes, el Cine San José de Maracena, el Gran Capitán, el Noalejo de Jaén o la Sala Royal. Grabó dos discos para Cramvox —uno de tientos y seguiriyas y otro de fandangos— donde exhibió un dominio técnico y un sentido jondo que, tras décadas inéditos, hoy se reconocen como auténticas joyas de la tradición granadina.
Paralelamente a su carrera musical, alrededor de 1959 Lucindo fundó un estudio de fotografía en la calle Tinajilla, demostrando su mirada creativa más allá del cante. Años después, su hijo Paco trasladó ese mismo negocio a la Gran Vía de Colón, continuando el legado familiar.

Décadas después, el cantaor e investigador Arturo Fernández, acompañado por Rafael “El Taruguillo”, descubrió por casualidad en ese estudio que el fotógrafo que conocían era hijo de un legendario cantaor granadino. Esta revelación emotiva impulsó la recuperación histórica de Lucindo en el blog Flamenco Jondo.
Lucindo falleció el 20 de junio de 1997 en Granada, pero su huella —dos discos, un legado jondo y un archivo fotográfico— perdura gracias al empeño de los estudiosos del género y al altruismo de su hijo Paco, quien facilitó copias de las grabaciones a la Sociedad Pizarras.

En sus tientos y seguiriyas, Lucindo transmitía un dolor íntimo con un vibrato contenido y un uso dramático del silencio; en los fandangos, desplegaba melismas y dinámicas muy cercanas a los de Valderrama, manejando los compases de amalgama con maestría y equilibrando tradición e interpretación personal.

Lucindo Aguilar

“Lucindo Aguilar”

Discografía

CON LA GUITARRA DE MIGUEL EL SANTO

(DISCOS NO COMERCIALES)

S/R Tientos “Sentrañas mías”
S/R Seguiriyas “Doblen las campanas”
S/R Fandangos “Que era falso tu querer”
S/R Fandangos “El orgullo no te ciegue”

Análisis estilístico

CRAMVOX

CON LA GUITARRA DE MIGUEL EL SANTO

(DISCOS NO COMERCIALES)

S/R Tientos “Sentrañas mías”
Sentrañas mías Pastora
Tú en una piedra y yo en otra Pastora
Triste de mí que me quejo Los Puertos
Carrero Rafael Pareja
Me tienes que venerar Cádiz

S/R Seguiriyas “Doblen las campanas”
Doblen las campanas Manuel Molina
Señores de la audiencia Curro Durse

S/R Fandangos “Que era falso tu querer”
Que era falso tu querer Valderrama
Ay el corazón Valderrama
Tuvo la culpa una mujer Valderrama

S/R Fandangos “El orgullo no te ciegue”
Ay pa atrás Valderrama
Ay querer Valderrama

Palos Grabados (A-Z)

“Que era falso tu querer” y “El orgullo no te ciegue” son los dos títulos de los sendos fandangos que grabó Lucindo Aguilar con la guitarra de Miguel El Santo. En ellos se puede apreciar una notoria y evidente influencia de las maneras interpretativas de Juanito Valderrama, muy presente en todas las grabaciones que dejara impresionadas el intérprete granadino.

“Doblen las campanas” y “Señores de la audiencia” son las dos letras que interpretó Lucindo Aguilar. Ambas pese a tener como referencia las formas interpretativas de Juanito Valderrama, en el primer de los casos pertenece a la escuela jerezana de Manuel Molina y en el segundo de las casos, de Curro Durse.

El contenido de las letras que dejara impresionadas coincide plenamente con las de su admirado Juanito Valderrama. No cabe duda de que nos encontramos con uno de los mayores copistas que tuvo el artista de Torredelcampo. Las escuelas de las que bebe son: Pastora, Los Puertos, Rafael Pareja y Cádiz, en ese mismo orden de aparición.

Letras

Galería de imágenes

Carteles

Bibliografía

Libro del Corruco de Algeciras obra de Juan Rondón

Diccionario Enciclopédico Ilustrado del Flamenco

José Blas Vega
Manuel Ríos Ruiz

Enlaces

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